Ayer tuve una sensacion muy extranya.
No dormi mucho por los nervios de volver a la Haya, luego manyana de prisas en Valencia para conocer a Pau, el hijo de Eva P, un cielito, y comprar cuatro cosas que aun me faltaban, pero luego, al llegar al aeropuerto, el vuelo retrasado, como siempre, (por lo que veo), estaba esperando en el hall, y senti que esa iba a ser mi vida, una asidua de los aeropuertos, que viaja sola siempre buscando algo o alguien, cambiando cada equis tiempo de vida, que mira los precios de los perfumes y compara, en fin, una nomada moderna.
No es que me disgustara la sensacion, al fin y al cabo, lo elegi yo, y aunque he pasado dias excelentes en Castellon con la familia y amigos (incluida la genial fiesta sorpresa del sabado), me sentia una privilegiada por poder sentir ese tipo de sensacion y poder permitirmelo.
Pero luego, cuando aterrice en Schipol, aun fue mas extranyo, porque hacia un precioso sol de estos que no abrasan como en Espanya, sino templado primaveral, que esta ya bajando, pero no muy deprisa, y lo tinye todo de color calma y melancolia.
Y la vida pasaba tranquila: la gente, los coches, el tren por la campinya, las extensiones de tulipanes...y el sol, que seguia alli.
Y llegue a la Haya, sin prisas, con mi maleton y toda la calma del mundo, decidia a no estresarme, a esperar tranquilamente el tram, y si lo pierdo, pues otro, que es dominguete (aqui era festivo) y la ciudad estaba muy muy calmada.
Entonces senti que habia regresado a casa.
Flipante no! Tanto odio que le habia cogido la ultima semana y ayer me senti en mi nuevo hogar, dispuesta a afrontar de cara los nuevos retos, otra vez con ilusion.
Supongo que una amiga de aqui tenia razon, cuando me dijo, que habia que volver a menudo a la patria para respirar oxigeno y coger fuerzas, ahora me siento renovada. Se que podre con todo.
3 comentarios:
HAs llegado bien....
Querida sandra, los que hemos vivido el exilio voluntario como lo haces tú ahora sabemos lo que sientes. Como decía tu amiga hay que volver a casa para respirar, para recordar quien eres y volver con fuerzas renovadas. Vas por el buen camino, ya tienes la sensación de volver a casa cuando estás en Holanda y eso mola. Muchas veces te sentirás así, nadando entre dos mundos, sin una morada fija, queriendo volver pero encontrándote estupendamente en tu nueva vida. Tengo que decirte que esa sensación es para siempre pero no pasa nada, simplemente hay que aprender a vivir con ella. Forma parte del tributo a pagar. Espera a echar raices nuevas y verás. Todo será mucho más fácil. Feliz regreso
Clara
Pues si, estoy empezando a estar bien, gracias a todos por los animos, funcionan...
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