Una cosa lleva a la otra...

Creo que todo esto lo empezó Patricia, diciéndome que el pelo corto me sentaba fatal, que no me sacaba partido, que mi pusiese rimmel, que antes muerta que sencilla, más elegante, ponte eso, las deportivas ni de coña....
Después llegó Martita, que me enseñó a alisarme el pelo solita en madalena, y vi que no era tan imposible, finalmente mis compis de curro me regalaron la alisadora para el pelo....

Y así llegamos a la semana pasada, cuando después de montar una conferencia en un hotel de la ciudad, muy chulo, nos sentamos a tomar una copa de vino después del trabajo....y Dana y Bernardette, que ya llevaban una temporadita soltandome indirectas dijeron: "Pero ahora en serio, tu estás enamorada?"
Yo me quedé así, con los ojos abiertos como platos, y continua Dana: "Es que últimamente, estas guapissima, siempre vestida monissima, muy sonriente, divertida, energética...vamos que pareces enamorada"
Le contesté que no, que lo único que me pasaba es que soy realmente feliz. Sin peros.
Y es cierto.
La gente me busca porque les doy buen rollo, siempre estoy positiva, suelo ver el lado bueno de las cosas...les hago reir...

Y tiene gracia....este viernes conocí a alguien.