martes, 25 de diciembre de 2007

RECUERDOS

Aunque quiera evitarlo, aunque me haga la dura, aunque diga "yo no", yo no caigo en estas cosas, aunque sepa que es un topicazo y me lo niegue a mi misma....se que la navidad huele a recuerdos.
Recuerdos buenos, recuerdos malos, recuerdos cercanos, recuerdos muy muy lejanos (del país de Shrek), bonitos, feos, pequeños, grandes....pero nunca recuerdos tristes, porque recordar es rememorar un pasado, y el tener un pasado es una pasada...
Recuerdo a amigos y familia, a gente que estuvo, que está, o simplemente que marcó mi vida y como soy.
Y, no se porqué, otra ley cósmica inexplicable, casi todas las cosas, como el turrón, suceden por navidad.
Anoche nadie se atrevía a nombrarla, pero hoy creo que es necesario, es un homenaje merecido. Porque todos los años, desde que yo me acuerdo, al finalizar la comida de navidad, con los turrones todavía en los carrillos, alguna de mis primas bordezuelas decía "va tía, ja es hora del brindis".
A lo que mi madre, muy digna ella con permiso del señor alcohol ingerido, se levantaba y decía medio seria medio risa: "bueno, pues salut i força al canut"....(y se ponía un poco roja para añadir, al ver las risitas generales) "pero no es eixe canut que vosaltres es penseu".
Carcajada general, esta vez más sonora, y alguien que dice: "claro que es eixe canut, quin si no?"...y ella volvía
a explicar año tras año para nuestro regocijo que el canut era un saquito de piel que se llevaba en la cintura y donde se guardaban los dineros, así que era un bríndis por la prosperidad, no con connotaciones sexuales...lo que, por supuesto, nadie se quería creer.
Espero que este año alguien tome el relevo y proponga el tradicional brindis....
La otra persona a la que quiero recordar porque no quiero ser injusta, pero menos, es a Edy, pues aunque me hizo llorar tres meses, me hizo reir tres años...y aunque se comportó como un cobarde, a mi me hizo fuerte...y me hizo creer en muchas cosas...así que, aunque jamás se lo reconoceré a él , le agradezco haber exisitido, pero, por favor, my god, no lo cruces aún en mi camino...
Y, finalmente, alguien que cambió definitivamente mi punto de vista de la realidad y me hizo más humana...mis chuchis. Hacker llegó a casa la semana antes de navidad de hace dos años. Yo estaba asustadíssima, de llevar algo tan pequeñito y tan fragil, y con dientecitos, cerca de mi pecho...pero era tan fuerte el amor que sentía por Edy que se lo llevé...y desde ese día se convirtió en mi niño, mi amor, mi galasote...y me enseñó que nada es para siempre, sobre todo en el corazón, y que cambiar de punto de vista no es de débiles, sino de sabios, y de que se puede amar mucho más desinteresadamente de lo que se ama posesiva y egoistamente. Y cuando ya Hacker se estaba convirtiendo en un muchacho serio y cabal, elegante y ligoncete llega la Suri. Ella era un torbellino de vida, juguetona a más no poder, cariñosa a tope. al principio tenía acojonado al pobre Hacker, que pronto vió las ventajas de tener en casa una hermana-amiga-futura amante....
Espero que sean muy muy felices en su pequeña vida, y que se acuerden un poquito de mi...

Ah, y no he soltado ninguna lágrima escribiendo, eh?
Feliz navidad a todo el mundo.

viernes, 21 de diciembre de 2007

WHAM

El martes pasado la clase de inglés fué especialmente remember. Normalmente conecto muy bien con Gabi, la profesora, ya que es la persona de clase que tiene la edad más parecida a la mia, y por tanto las vivencias. La mayoría de alumnos son de secundaria o de los primeros años de carrera, y yo me disimulo muy bien entre ellos, menos cuando sale algún tema de culturilla popular, en el que solo yo y otra chica casada y con niño podemos hablar.

Así que, como yo soy hortera reconocida y no me averguenzo, cuando Gabi dijo que el departamento había seleccionado una canción navideña para cada nivel de inglés, para cantarla en la fiesta de navidad, yo me emocioné y empecé a decirme para mi " que sea Last Christmas, que sea Last Christmas"... como yo siempre voy cantando sola por ahí las canciones que me molan esta era una excusa para ir cantando oficialmente...."es que me lo ha dicho la seño de inglé"

Últimamente, no se como, pero todo lo que deseo con mucha fuerza sucede....No se si es una cuestión de suerte (lo cual no me convence, pues me declaro más bien determinista, creo que "yo" y mis decisiones regimos "mi" vida), de tesón (siempre me han dicho que soy tozuda), o que por fin he descubierto el secreto para dominar los movimientos de la tierra con mi mente (si me toca la loteria el sábado se confirma este punto).

Así que la canción para el Intermediate era, en efecto Last Christmas de Wham.
Sorprendente como la cultura está cada vez más denostada. Casi nadie en la clase conocía a Wham, a George Michael o Last Christmas, aunque yo me aseguré de decirles que todos los años, Bosánico, Vips o como c...se llame cierra las sesiones navideñas con esta canción desde hace tropecientos mil años. No se, yo cuando era pequeña escuchaba una música determinada en la radio, pero mi madre se encargó de aleccionarme con sus singles, por supuesto vinilos de 45 r.p.m., sobre Roy Orbison, Adriano Celentano, Los Beatles u otros grupos que ella llamaba "de su época".

Antes no me daba cuenta, pero anda que no era facilona la letra de la canción. Quizás por eso nunca tuve problemas en tararearla con los ojos cerrados en las discotequillas, la primera, Yucas Burriana, por supuesto.

"Last christmas
I gave you my heart
But the very next day you gave it away
This year
To save me from tears
Ill give it to someone special"

Gabi y yo entramos en una especie de discusión sobre de que año era esta canción, ella sostenía de finales de los 80, yo decía que más bien mediados, 84 u 85. Acabo de comprobar que yo tenía razón...internet es la pera limonera. Así que, ir haciendos a la idea que esta navidad, como desde hace 23 años, oiremos muchas veces la canción de Wham, ya sea en las cuñas de tele 5 (os habeis fijado), en mis labios y por lo bajinis, o en cualquier otro pub...y eso no significa en absoluto que seamos mayores, eh?
Feliz Navidad a todos. Os quiero. Y a mi también.

martes, 18 de diciembre de 2007

Yellow

Cuando era pequeña, era idealista, soñadora y sensible, e igual que casi todas las niñas-casi-adolescentes, tenía un diario. Era una libretita de las de antes, tamaño media cuartilla, sin gusanillo, con grapitas que si arrancabas un hoja cantaba por todos los lados, y se te desmontaba por el otro lado, que se llamaba Yellow.
Se llamaba así porque era toda toda amarilla, la portada era amarilla con unas grandes letras negras en vertical con la palabra yellow, las hojas eran amarillas de cuadros, (para quien no recuerde, solian ser las de mates, para las operaciones, para asignaturas de letras se usaban las de líneas).
Yo tenía otros diarios de esos que te regalan que tiene un candadito tan poco seguro como cuco, y portadas de tapa dura con diseños tiernos-bucólicos-románticos pero me gustaban las páginas amarillas.
Así que descarté todos los demás y comencé a escribir mi diario en esta libreta, justo en los años en que comenzaba a tener inquietudes masculinas. Y como era tan lista, lo escondía debajo de la almohada, sitio seguro e impensable donde los haya.
Recuerdo que era verano, estaba en el pueblo, y me enamoré perdidamente de un pillo del pueblo de al lado que me cautivó en una noche de verbena y martini. Yo escribí absolutamente todos los detalles de esa relación que me sorbía el seso. Fue un fin de semana de pasión (en el sentido pasional que corresponde con la edad) y yo le estuve esperando todo el mes siguiente, ya que prometió que volvería.
Por supuesto, no sucedió, pero yo, que ya entonces no daba una bola por perdida, lo busqué y me aseguré del fin de la condición contractual, aunque me costara unas cuantas lágrimas que por supuesto reflejé en mi diario.
Lo que pasó después es que, no se como, la libretita amarilla desapareció. La busqué durante todo el verano, durante otros veranos, durante años....y al final, la olvidé en el fondo del cajón de los recuerdos.
Hace poco, revisando estanterías en la casa del pueblo, la volví a ver, erguida, elegante, impoluta...como si el tiempo no hubiera pasado. Las páginas del recuerdo no estaban, así que decidí darle la jubilación que ella misma se buscó en su momento, pero recordé el placer de escribir los pensamientos para así intentar que perduren, que no se pierdan en su instantaneidad.
De ahí ha surgido el blog, y de un pequeño brote de envidia al leer a diario el blog de un buen amigo, que me empezó a despertar otra vez el gusanillo de la escritura.
Ya no soy tan pequeña, pero soy más soñadora, idealista y sensible.
Así que si a alguien se le ocurre leerme, allá él, para mí es suficiente con estar aquí.