Es verdad, hace mil años que no escribo, el verano llegó por sorpresa, y se fué casi igual, aquí en las holandas, con 3 días de playa y un solecito tímido, que a los autóctonos nos bastó para no parar por casa...viajes a paraisos cercanos, Berlín, Brujas y Gante, Estocolmo...y finalmente algo de dolce far niente en Castellón para recargar pilas....no hay nada como la sierra de espadán y la playa de benicassim para sentirte otra vez en tu sitio!!
Con el verano también llegó algo que no sabía como definir, salir, dating, quedar, conocernos, divertirme.....y después del verano y mi típico intento de huída y pánico por perder mi independencia y mi vida, cada vez se parece más a lo que yo recordaba como amor.
Y así el Otoño se ha convertido en una vuelta al cole en todos los sentidos, el trabajo genial, como siempre consolidándose, los amigos, tras las idas y venidas de la época, imprescindibles, los vinitos en casa, la lluvia nocturna, las hojas, que de verdad caen aquí.....y yo instalada en esta tranquila y cómoda felicidad.Y que dure.
