Sábado de amistad, mucha amistad.
Tascas, cervecita, Pelayo, vinito...algo de comer, y amigos. Muchos amigos. Buenos amigos. Grandes amigos. Noche de confesiones. Todos con todos. La garganta seca. La sinceridad, lo mejor. ¿Hablamos demasiado? Bueno, como siempre....
Dentro de mi memoria alzeimérica alcohólica recuerdo que hablé con uno de mis buenos amigos sobre la amistad:
- Me he dado cuenta de que tengo grandes amigos, no solo aquí y ahora, estoy rodeada de muy buena gente por todos lados. Cuando necesito ayuda, siempre hay alguien ahí. Me siento muy afortunada.
-Estás rodeada de buena gente porque eres buena gente. Y lo uno lleva a lo otro.
Después bailar, y la música. La noche no quería acabar, pero al día siguiente hay paellita, y eso también es sagrado.
Y más amistad.
Ha vuelto el subidón, ya pasaron los nervios del examen.
Esta semana, recolocación y felicitaciones. Cese y renuncia del puesto antiguo. Nueva toma de posesión. Más trabajo, pero guay. Me gusta la vuelta a mi rutina.
Alguna cervecita con amigos caerá hoy o mañana, no se puede desaprovechar ningún instante de la vida.
3 comentarios:
Hola guapa!
La verdad es que el sábado hubo de todo y hablamos,vaya si hablamos jajajaja pero era necesario. Eres de lo mejorcito y no lo dudes: en cuanto podamos, nos vemos acompañadas de una cerveza o dos o tres, jejeje.
Besos
Tu ya sabes que eso del tapeo y de la cervecita nos va mucho, y es como mejor se habla tanto de lo bueno, como de lo malo. Y si tu eres buena persona y se te arriman buenos amigos, eso es reciproco pa nosotros que tu tambien te arrimas a nosotros. :), ue, me gusta esa filosofia :)
Besotes apa y palante.
Ambas dos estábais incluidas en mi cábala...sois de las grandes-buenas amigas...y lo sabeis.
Un beso
P.D: que nadie se enfade, eran todos los que estaban, pero no estaban todos los que eran. Ni los que han sido...que también marcan.
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